viernes, 9 de marzo de 2012

¿Atrapadas en su sitio? Estereotipos de mujeres en Al Fondo hay Sitio

Ayer, 8 de marzo, se celebró el Día Internacional de la Mujer. Actos protocolares, marchas y artículos evidenciaron los avances y retrocesos respecto a los diversos campos en los que han ido incursionando las mujeres a lo largo de los años. Sin embargo, desde mi perspectiva de comunicador y publicitario, quisiera analizar un campo al que no le estamos brindando mucha atención: Los modelos que transmiten algunos programas televisivos sobre los roles de la mujer; que, en definitiva, van en contra de los discursos de igualdad entre géneros.
Givenchy juega con el Ángel o demonio. Usualmente se  dicotomiza a la mujer, no puede ser todo; debe ser la buena o la mala.
Rosa María Alfaro, es una de las profesionales que más ha investigado el papel que juegan las telenovelas y la publicidad en la construcción de modelos de hombres y mujeres en nuestro país. Al revisar su trabajo, uno va comprendiendo el rol que desempeñan estos recursos en la construcción de identidades, en la visibilización de situaciones y la posible solución de problemas. En su libro “Atrapadas, sin salida” (2003) analizó diversas telenovelas locales e internacionales, así como spots publicitarios; lo cual permite explicar las causas de que a 101 años de celebrar este día, sigamos observando patrones de conducta como “la mujer sumisa”, “la heroína desamparada”, “la malvada despiadada come hombres”, ”la mujer arribista”, etc.
Menos información, más entretención. La oferta peruana se concentra novelas biográficas o cómicas.
En el Perú, La teleserie o telenovela Al Fondo hay Sitio es considerada un fenómeno de rating, con picos que superaban los 40 puntos. La historia gira en torno a una familia “pobre”, Los Gonzales, que se mudan a la exclusiva residencial de Las Lomas. Al llegar son objeto de los ataques de la acaudalada familia “Maldini”, quienes desean que los Gonzales se vayan de Las Lomas pues no pertenecen allí. Los jóvenes de cada una de las familias terminan enamorándose; rompiendo los códigos que les imponía la sociedad respecto a las clases sociales.
La serie cuenta con actores y actriz de muy buen nivel, y los argumentos usan elementos clásicos, actuales y referentes fácilmente identificables por el público. No obstante, un análisis un poco más pacienzudo nos revela detalles de los personajes, en especial de las mujeres, y de cómo ellas transmiten ciertos patrones de comportamiento “comunes”, que perpetuán ciertas actitudes machistas en algunos temas cruciales:
Las infidelidades: Un rasgo característico de las mujeres de esta serie es haber sido víctimas de infidelidades; sin importar edad o nivel social. Las respuestas son variadas: Negación del hecho (hasta que es tremendamente evidente), ceder a la presión de los pares (guardando las apariencias); ser consciente del hecho y “perdonar”.
Ricos o pobres han sufrido con la infidelidad, y han desarrollado casi las mismas respuestas.
La educación: La mayoría de padres invierte en una mejor educación para sus hijos/as. Sin embargo, son pocos las mujeres que abrazan este camino. Tanto los Maldini como los Gonzales dejan los negocios en manos de los varones; perpetuando la idea que las mujeres “son para la casa”.
En el caso de las más jóvenes, su vida sigue girando en torno a la búsqueda del amor; poco sobre estudio o un futuro profesional.
La búsqueda de pareja: Son pocos los personajes que han dejado de buscar el amor en su vida. En algunos casos, la pareja es compañero y amigo. En otras un vividor o aprovechador. Sin embargo, pocas son las mujeres en la historia que buscan hacerse solas. Teresa Gonzales o “Teresita” es un personaje muy característico en este campo. Ella no es mala, a veces pelea por el amor verdadero, pero es muy inmadura, dominada por la madre y busca una pareja para que “la saque de pobre”.
Teresita plantada en el altar. El cierre de la tercera temporada.
La serie como producto tiene acogida, pero prefiere entretener en vez de proponer. Tiene el poder y llegada para ser un vehículo para informar a las personas, en especial a las de bajos recursos, pero opta por no comerse el pleito.
En el mundo existen muchos casos exitosos de cómo el trabajo conjunto de organizaciones que estudian el tema de género, guionistas y canales pueden producir series que exploren temas como el inicio sexual, los proyectos de vida, VIH, violencia contra la mujer, bulliyng, uso de métodos anticonceptivos, etc. Este tema esta, todavía, muy lejos de la agenda de gobierno, y al parecer también lejos de la agenda de los medios de comunicación.
Soul City es uno de los programas más vistos en Sudáfrica, utiliza medios como la TV y la radio para emitir programas que entretengan y eduquen (eduentretenimiento)


2 comentarios:

  1. Cierto busca entretener mas no educar, mantiene patrones y estereotipos, pero sin embargo esta Rafaella Maldini mujer libre e independiente :) y Graice estudia en un instituto, mientras su hermano hasta hace poco se las rascaba... ;)

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  2. Hola! Gracias por leer.

    En efecto hay personajes que salen un poco del molde, pero quedan en el limbo, desaparecen de la trama principal o sus acciones como estudiar no son tocadas de fondo; con lo cual los mensajes fuertes (sumision, seguir con el mismo estilo de vida, aspiraciones facilistas - el rico/a que me soluciona la vida- son las mas presentes)

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