miércoles, 28 de diciembre de 2011

Días después de Navidad


La gripe no es nada placentera y tenerla en época de Navidad es doblemente terrible pues hay mucho qué hacer y el cuerpo no quiere responder. Visitar a la familia, comprar regalos y otros rituales, se complican cuando cada fibra de tu ser pide a gritos tu cama. Sin embargo, si bien logré cumplir con la mayoría de los compromisos, el estar en cama me ayudó a mirar las festividades navideñas con otros ojos. A continuación las comparto.
La Navidad es para los niños
Según un sondeo realizado por el suplemento Día 1 del diario El Comercio (en su edición del 26/12/2011) El 41% regaló ropa, 23% tecnología, 36% otros. Así mismo, el costo de los regalos va entre menos de 100 soles para el 17%, entre 100 a 500 soles para un 41% y más de 500 soles en un 42%. Tal vez ese “otros” sea juguetes. Los juguetes son “la justa y soñada recompensa” del año, la realidad de un “acuerdo tácito” entre padres e hijos (buenas notas equivale a regalo) Claro demás está mencionar que ello/as deberían ser buenos estudiantes per se, pero la mayoría de padres tratan de dar una recompensa a su hijo/a y ver su rostro de felicidad. Las ofertas son variadísimas desde los Centros Comerciales, Súper Mercados hasta espacios como Mercado Central o Polvos Azules. Donde encuentras una variedad de opciones, que hacen que tus pies terminen con una hinchazón descomunal, pero claro nuestros engreídos nunca lo sabrán.
Los juguetes son una de las grandes inversiones en la fecha navideña.
Los clásicos navideños I: Películas
Las tradiciones de Navidad varían de acuerdo a cada familia. Sin embargo, conozco muchas que comparten las mismas películas, sentados frente al mismo televisor. Claro es curioso porque como ya conocen la historia, ésta termina por ser un sonido de fondo entre las conversaciones, pero siempre son vistas por la familia. Tal vez eso es lo que termina por convertirlas en “clásicos”. Opciones hay muchas. Sea por señal abierta o en cable, al final es casi un mismo paquete. Algunos prefieren las comedias como Mi pobre Angelito donde un niño se queda solo en casa y la defenderá de unos torpes ladrones; el Grinch criatura enemiga declarada de la Navidad o Santa Clausula donde Tim Allen reemplaza a Santa Claus. Tenemos las “emblemáticas” como Milagro en la Calle 34 donde se pone en duda la existencia de Santa Claus y solo la fe de una niña podrá salvar la Navidad, Que bello  es vivir que nos demuestra que todos hacemos milagros en la vida de cada persona que conocemos y aquellas que rompen los paradigmas como Nightmare before Christmas donde el Halloween intentará posesionarse de la Navidad, y Love Actually una serie de distintas historias románticas contadas en el marco de la Navidad. 
Distintas temáticas en Navidad
Los clásicos navideños 2: Dibujos animados
Los dibujos animados también toman con interés el tema de la Noche Buena y vuelcan creativamente los matices de sus personajes en esa fecha. Cerebro (un ratón de laboratorio) está a punto de dominar el mundo, pero la carta de Navidad de Pinky hace que cambie de planes. El caballero nocturno, Batman, no podía estar alejado de esta temática, menos si tiene en su galería de villanos a alguien como el Joker. Los poderosos gemelos He-man y She-ra también tienen su especial de Navidad donde el villanísimo Skeletor sucumbe ante el espíritu de la Navidad. Los personajes más actuales también hacen gala de su espíritu festivo y muestran historias especiales en esta fecha. Así el ogro Shrek vive la primera navidad de su vida (Shrek ogrorisa la Navidad) y los personajes de Madagascar salvan la Noche Buena cuando por accidente dejan a Santa Claus sin memoria.
Distintos personajes y matices, pero con un mismo mensaje de Navidad.
Los clásicos navideños 3: Publicidad
En estas fechas la TV (y otros medios) nos abruman con una serie de mensajes de amor, confraternidad, paz y unión; así las  “estrellas del medio” se odien y rajen entre ellos; es Navidad y todos “deben amarse”. Uno de los spots que recuerdo es el de la velita de América tanto el original de los 80, su remake en el 2006. Mostraba un mensaje de unión muy bien logrado. Sin embargo, el spot del 2011 conlleva un lastre con el despido de Laura Puertas y la renuncia de algunas figuras de su staff de prensa como Raúl Tola, Hugo Coya y Josefina Townsend; lo cual lleva a preguntar a quién conviene y por qué cómo refiere Rosa María Palacios.  
La temporada navideña también nos llena de dos tipos de spots: panetón y ofertas. En el primer caso la temática es evidente y el reto es tratar de enviar un mensaje diferente cada vez. D’onofrio es el clásico en estos temas y los presupuestos en la pauta publicitaria de estos productos ascienden a millones de dólares. Las ofertas deben ser tomadas con mesura. No prometer aquello que no se cumple. Por maldad, equivocación o descuido el punto es que hay sanciones para la publicidad engañosa; y el órgano regulador INDECOPI vigila y sanciona como lo está viviendo una cadena de súper mercados.
Un tema distinto es el progreso tratado por Mi Banco en su campaña 2010 y los créditos para negocio (acompañado del regalo de pavo) como lo plantea Crediscotia.
La publicidad busca su espacio en estas fechas.
Los clásicos navideños 4: Las tradiciones incomprensibles
El estar en cama hace que uno mire los rituales navideños desde otra perspectiva. El chocolate caliente en verano no es muy buena opción, la serie de comidas y combinaciones de dulce y salado en la mesa familiar puede resultar fatal y los rituales del amigo secreto para algunos son bastante complicados cuando no conoces a tu amigo/a secreto/a o peor aun cuando resulta ser tu jefe/a o tu enemigo/a de la oficina (si ese/a a quien no le caes) Además tenemos el eterno ritual de destripar el panetón con pasas y frutas (Dios bendiga los panetones con chocolate).
Rituales más o menos, es una época de cambios (permanentes o temporales) para intentar, aunque sea un ratito, sacar lo mejor de uno. Así que espero hayan pasado una Feliz Navidad cada uno a su manera.
Claro los cambios para muchos son breves.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

El Sacro Santo Ministerio de la Mujer

Hace algunas semanas, la apacible vida dominical peruana se vio “sacudida” por el anuncio del cambio de gabinete de Ollanta Humala. Si bien hay análisis de los más diversos acerca de las razones de por qué se realizó este cambio (Nelson Manrique,  Patricia del Rio, Martín Tanaka, por mencionar algunos), lo cierto es que el gabinete trajo rostros nuevos. Algunos muy técnicos y con amplias credenciales de experticia para la cartera que fueron convocados y otros no tanto. Dentro de los detalles que llamaron la atención de este nuevo grupo fue la juramentación de la juramentación de la parlamentaria oficialista Ana Jara, designada para el Ministerio de la Mujer.
La juramentación poco ortodoxa de Jara trajo consigo una serie de suspicacias sobre su futuro rol en el MIMDES.
¿El credo es lo de menos?
Muchos amigos y amigas con los que conversé tienen sus dudas (por no decir temor) sobre el rol que cumplirá Ana Jara en este ministerio. El tipo de juramentación dejaba ver un aire de moral y evangelizador muy marcados. Y el hecho de tener una fe no es el problema. Uno puede ser católico, evangélico, musulmán, pentecostal, agnóstico o ateo. El punto del debate radica cuando mis creencias se convierten en un filtro para mirar el mundo, para interpretar su funcionamiento, para prejuzgar y dar respuesta a eventos y sobre ello hacer leyes, derogarlas, entramparlas o dejarlas archivadas.
Ya en el pasado hemos tenido experiencias, no muy buenas, respecto a cómo se entremezclan la religión y los temas de acceso a derechos básicos como la salud. Una muestra de ello son los retrocesos sufridos en materia de salud durante el periodo de Fernando Carbone en el Ministerio de Salud donde se devolvió dinero al Fondo Global para la lucha contra el Sida, la TBC y la Malaria (en especial contra el primero) precisamente por las ideas conservadoras que las cabezas del Ministerio tenían sobre cómo debía combatirse dicha ITS, o los cuestionamientos hacia las políticas de planificación familiar; impidiendo el acceso a métodos anticonceptivos a las personas de más bajos recursos económicos. Así mismo, tenemos la visita (o intervención) de algunos personajes católicos influyentes antes que el Tribunal Constitucional “determinase” que la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE) era “abortiva” (Marco Sifuentes en Perú 21 25/10/2009) lo cual generó protesta de grupo organizados pues contravenía a entes técnicos como la Organización Mundial de la Salud y la organización Panamericana de la Salud.
Protestas contra la postura del Ministro Carbone de la ONG Flora Tristán de la mano de la artista Natalia Iguiñiz (2002).
El tema, como mencioné al inicio, no es cuestión de credos. Existen católicas que piensan que el aborto es una opción (Católicas por el derecho a decidir) y, como refiero en el post sobre el tema de aborto, las posiciones de aquellos que deciden continuar con un embarazo no deseado, deberían ser tan respetables como aquellas de los que no lo desean; pues el aborto no es una experiencia grata, pero si la persona lo ha decidido lo hará; la cuestión es si lo realizará en condiciones salubres con un médico o lo hará poniendo en riesgo su vida.
Opiniones “sobrenaturales”
Diversos medios de comunicación han analizado la postura de la nueva Ministra respecto a lo que hará en el MIMDES. Y claro las respuestas de continuar con el trabajo de su predecesora no se han hecho esperar, tampoco aquellas preguntas sobre opiniones personales respecto al aborto terapéutico y los métodos anticonceptivos.
Entrevista con Beto Ortiz reveló una serie de posturas personales de la Ministra Jara en varios temas.
Hay mucha desinformación, mitos y estigmas que intervienen en los temas de Salud Sexual y Reproductiva; los cuales se entrelazan, para bien o para mal. Lejos está decir que  solo compete a los Ministerios de Salud y Justicia” o “soy próvida y estoy en contra de aprobar cualquier método abortivo”. Pero ¿cómo dejar de lado mis creencias si he crecido con ellas o las llevo conmigo las 24 horas del día? A mi parecer lo primero es la sensibilización y lo segundo la información. Si la persona no está sensibilizada (y ojo no digo que esté necesariamente a favor de un punto; sino que comprenda las razones del otro/a antes de prejuzgarlo) poco se puede hacer con brindarle información porque no llegará a tocar fondo. Y la información que se brinde debe ser completa, que abarque todas las aristas, todas las posiciones, que se escuche a todos y no solo a los que opinan como yo.
Diario 16 le dedicó su portada a la Ministra del MIMDES.
Se habla del Ministerio de la Familia, de que se está haciendo diferencia de género al tener un “Ministerio de la Mujer” o una ley de Feminicidio (mayor información en el siguiente post). Tal vez cuando ya no se tenga que enseñar a las personas que hombres y mujeres somos iguales, que el acceso a la salud es igual para todos y todas (sin distinción de dinero), que los adolescentes tienen deseos sexuales y que la información y el acceso a métodos anticonceptivos retrasa el inicio sexual (en especial evita los embarazos no deseados- con todo lo que conlleva)… quizá en ese momento podamos decir que ya no es necesario un Ministerio de la Mujer porque las mujeres y los adolescentes han dejado de ser vistos como no ciudadanos o ciudadanos de segunda clase- lejos que en el papel se diga que “todos somos iguales”.
Una pregunta surgió en las redes sociales (en el Twitter) sobre el tema de la Ministra Jara ¿no será que esa es la ministra que quiere el gobierno? ¿No será que ese es el mensaje que quiere darse sobre estos temas? ¿Qué está haciendo el Ministerio de Salud al respecto? (Tejada ha sido mantenido en su cargo, pero nada ha dicho sobre los temas del protocolo de aborto terapéutico).

lunes, 19 de diciembre de 2011

El racismo nuestro de cada día

Han pasado meses de la campaña de la marca Perú. Nos es mucho tiempo para una campaña que nos ayudó a reengancharnos con un sentimiento que muchos habían dejado de lado: el orgullo de ser peruanos. Nuestra gastronomía, historia, paisajes, pero en especial nuestra gente nos daban motivos para “sacar pecho”. Sin embargo, la intolerancia tras las elecciones presidenciales, estigmatizar de “ignorantes o manipulados” a los pobladores que protestaban contra el proyecto minero de Conga, la discriminación en la cadena de cines UVK contra una persona y en Larcomar contra un grupo de mujeres (por mencionar algunas) dejan la idea que algunos grupos sienten más peruano al de Perú Nebraska que al que vive en las provincias más pobres del país.
En la red aparecen las expresiones más virulentas de un racismo exacerbado por el anonimato, los conflictos y la intolerancia.
El racismo Cuestión de ignorancia y aprendizaje  
Según la Real Academia Española raza implica casta o calidad del linaje; mientras etnia refiere a una comunidad humana definida por afinidades raciales, lingüísticas, culturales, etc. Juan Carlos Callirgos en su libro El Racismo la cuestión del otro (y de uno) mencionaba que usamos ambas expresiones indistintamente; y no debería ser así porque la primera implica cierta superioridad de un grupo sobre otro. En un sentido estricto, como menciona Pablo Quintanilla en Sophimania,  “solo existe una raza: el homo sapiens”, pero preferimos ignorarlo.

El racismo es aprendido en nuestra formación más primaria. Se queda en nosotros a flor de piel o se encubre para salir a relucir en momentos específicos y “no censurables” como la ira o la broma. Ejemplos hay varios: “Es un buen chico/a…solo que es cholito/a”, “Oye tu hijo/a ha salido bonito (más blanco/a)”, “los cholos son flojos y los negros brutos”, “Será un buen presidente, es blanco, se le ve decente y buen mozo” (Referido al primer gobierno de Alan García irónico ¿no?) o “un presidente cholo…que asco” (referido a Alejandro Toledo y/o Ollanta Humala).

La campaña racismo en México revela cómo niños y niñas dan valores positivos al muñeco blanco y negativos al negro. Para reflexionar pues ellos lo aprendieron de algún lugar.
Este tipo de ideas son aprendidas en casa, alimentadas en los medios a través de las telenovelas, los espacios “humorísticos”, en las escuelas (a través de profesores y alumnos), en los espacios públicos como centros comerciales, discotecas, bares, clubes y hasta el congreso; donde hubo más de un problema cuando una congresista quiso hablar en uno de los tantos dialectos que “se reconocen” en nuestro multilingüe país. Si hablamos de si estaba preparada o no, entonces deberíamos cambiar los requisitos para ser congresista; sino hablamos de representatividad y ¿el congreso no debería representar a todos y todas incluyendo a “minorías”? (quechua hablantes, protestantes, aymaras, gays, lesbianas, personas con habilidades diferentes, etc.)

Puntilloso como siempre Carlin. Al parecer la representación para muchos es solo con los “pares”.
“Todos somos aspiracionales”, pero ¿a qué? ¿Publicidad inclusiva o exclusiva?

Callirgos y Jorge Bruce (en su obra Nos habíamos choleado tanto. Psicoanálisis y racismo) coinciden que desde pequeños somos educados (o entrenados) para comparar nuestro grado de “choledad”. Miramos el color de piel, nombre y apellidos, origen de la familia, lugar de residencia y objetos (ropa, accesorios, etc.) de la persona con la que hablamos; los comparamos con los nuestros y de ahí definimos su grado, y nuestro grado, de choledad.
La publicidad trabaja sobre el sustrato que existe. No descubre nada nuevo bajo el sol, pero sí puede perennizarlo o, trabajando con otros grupos, modificar ciertas ideas.  El gerente caucásico (blanco y rubio), el ladrón que generalmente es mestizo, negro y sin educación. La rubia calabaza (tonta), etc. Suelen ser ideas que se siguen trabajando en publicidad. Y no pasarían de ser “exageraciones” y humor si es que no hubiese un grupo que no solo las cree; sino que las practica- volvemos al problema de quién debe cambiar ¿la sociedad o la publicidad?
Rolando Arellano, en el libro de Bruce, analiza el asunto desde el punto de vista de cómo las imágenes que muestra nuestra publicidad pueden terminar por afectar la autoestima de las personas de pie, que no se identifican con los modelos que aparecen en la publicidad (a pesar de ser exitosos) pues no son reconocidos como tales.

Spot sobre racismo en ascensor. De primera mano “juzgamos” a las personas que tenemos a nuestro costado.
Se valoriza a las personas exitosas que pertenecen a un grupo (el caucásico o blanco) incluso un experimento social realizado en una investigación de la Universidad del Pacífico evidencia cómo potenciales empleadores separaban currículums ficticios donde las personas de rasgos blancos y apellidos europeos tenían más posibilidades de ser seleccionadas que aquellas de rasgos y apellidos andinos.
Una mirada hacia adentro
Hay mucho que trabajar en este tema desde las familias, escuelas, universidades, institutos, centros de trabajo y gobierno; y esto evidentemente tomará años.
El problema no es la “intencionalidad” de la agencia de publicidad, quizá tampoco del cliente. Creo que el factor está en cómo formamos a los futuros y/o actuales profesionales. Más aún, la formación de profesionales que tendrán trato con consumidores finales y los que diseñan las campañas comunicacionales deberían tener un matiz especial en estos temas. Mientras sigamos enseñando que solo importa hablarle a tu público objetivo, seguiremos pensándonos con derecho de “burlar y ofender” al otro/a; total no compra mi producto.
Crear campañas que eviten “cliches” racistas es una cuestión de ser críticos y agudos de forma diaria. En el mundo también se trabaja el tema.
Las universidades e institutos son centros de formación. Para poder “sensibilizar” y hacer pensar por lo menos a aquellas personas que desde casa se consideran superiores a otros/as por cuestión de apellido, dinero, apariencia física y, tal vez, lograr empoderar a las personas para que se consideren bien consigo mismas y no “aspiren” a “blanquearse”.
No es una tarea fácil. Es de todos los días. Más aún cuando “las subjetividades” hacen que uno y otro profesional tengan distintas posiciones sobre “que puede ofender al otro”. Sin habilidad para ponerse en el zapato del otro/a,  sin conocimientos en el tema, ni sensibilización los representantes de las marcas tienen respuestas como las observadas en el caso UVK. Claro ahora UVK se ha cerrado por una semana, pero mientras no tengamos capacidad de indignarnos de manera real y de demostrar nuestro rechazo a ciertas conductas por parte de las marcas, gobiernos, personas…todo quedará en la anécdota y en una raya más al tigre (que ya va pareciendo pantera)
Café Taipa hace un muy buen análisis del mal manejo de la crisis de comunicación de UVK.