La Oficina Nacional para el Movimiento de Crisis por Violación en Escocia (Rape Crisis Scotland) ha desarrollado una campaña fuerte y sugestiva que quiero compartir con ustedes. Apunta a mitos e ideas que siguen circulando muchas sociedades: “existen algunas acciones que justifican la violación de hombres hacia mujeres”
La campaña “Esta no es una invitación a violarme” apunta a cuatro situaciones donde, en teoría, muchos varones, mujeres y sociedades, han encontrado la justificación para violentar mujeres: La ropa provocadora, el bar, las relaciones de pareja y la intimidad.
Si te vistes así seguro quieres que te violen pues
Muchas mujeres deben cuidarse, no por voluntad propia, del tipo de prenda que usan. Dependiendo del caso, las miradas de los varones sobre ellas (y los “piropos”) serán parte de la rutina de ese día. Como me decía una amiga “así te vistas como chimultrufia por ser mujer te desvisten con la mirada”.
No seremos puritanos muchas veces los ojos se mueven, a veces sin voluntad, por una prenda que realza la belleza de una mujer. Y las mujeres también nos miran a los varones- eso creo que es claro. Sin embargo, algunas personas “justifican” la violación porque “ella, me provocó al salir vestida así”. Lo peor es cuando las autoridades (hombres y mujeres) le dan la razón al atacante; sermoneando a la víctima porque “una mujer decente” no se expone así en público.
Así se vista con un burka (traje musulmán que cubre a la mujer de pies a cabeza), habrá personas que fantasearán y llevarán estas ideas a la práctica; y ante ello no hay justificación que valga: ES UN DELITO.
Salir a la calle y no tener miedo es un derecho
Para que toma y no se cuida
Una de las situaciones más comunes, retratadas en películas y series, es que si una chica bebe licor, y se le pasa la mano, “todo lo que pueda suceder es su culpa; porque ella lo busco”. Si a un hombre lo asaltan es mala suerte, pero ella no solo debe pensar en la posibilidad del asalto; casi en automático es la violación. El bar suele ser considerado, en muchos grupos, un espacio de “varones”.
Aún sigue pensándose que ella “necesita” un hombre para divertirse. Muchas mujeres se divierten solas, pero el hecho de verlas tomar, lleva a muchos varones a pensar que existe la posibilidad de tener una relación sexual (por los efectos desinhibidores del alcohol), y aunque diga no; en el fondo es sí.
Beben porque quieren no para ser violentadas.
Si ya empezaste no me vas a dejar con las ganas
Imaginemos que tenemos la oportunidad de pasar de unos besos a algo más. Hemos llegado a esa conexión adrenalínica que será el preámbulo de una noche de pasión. Sin embargo, ella tiene miedo, no está segura, la pasión baja y dice…”mejor lo detenemos aquí”.
Está en todo su derecho decir NO, y haberse “alborotado mutuamente” las hormonas no significa que deban continuar con el siguiente paso. Algunos varones lo comprenden, y saben que eso no “mella” su masculinidad; es más los hace dominadores de sus propios impulsos. Otros, por el contrario, sienten que es una afrenta, que se han burlado de ellos, y “una mujer no debe burlarse de ellos”. Hay historias donde el ataque viene precisamente porque la chica tuvo estos juegos previos; luego se arrepintió y el atacante decidió continuar pensó que ella, en el fondo, "sí quería tener relaciones”.
NADIE debe forzar a otra persona a hacer lo que no quiere.
Eres mi pareja y debes cumplirme
Uno de los casos más terribles es cuando la violencia sexual se da en las relaciones de pareja. Muchos hombres consideran que su pareja “está en la obligación de cumplirle sexualmente” Claro si llega ebrio, tiene una amante, o no es un buen día, pero él quiere pues ni modo hay que acatar; y si no se obliga porque es mi derecho.
Las estadísticas de feminicidio del Observatorio de Criminalidad revelan que los atacantes a mujeres son sus esposos, novios, parejas o ex parejas. La violencia dentro de casa sigue subiendo; o quizá recién estemos viendo la magnitud real de casos porque cada vez más mujeres entienden que ser pareja no es ser objeto ni posesión del varón.
La sociedad y muchas religiones “avalan” estas violaciones dentro del hogar.
En Perú todavía hay mucho camino por transformar nuestra sociedad. Desde la educación, donde la moralidad de cada uno no justifique las acciones contra la persona que no piense como nosotros ni vaya con nuestras normas morales de conducta. Esta campaña muestra como la comunicación, correctamente enfocada, pueden ayudar a repensar como somos, que hacemos y hacia qué lugar y con quién queremos ir.
Buenas tardes, Héctor.
ResponderEliminarLa verdad es que queda mucho camino por recorrer. Leyendo tu post, y relacionado con la violencia, me he acordado de una sentencia en España que causó mucho revuelo, poniendo de relieve los prejuicios que todavía existen en nuestra cultura: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/10/03/actualidad/1317592812_850215.html
Si el Poder Judicial es capaz de razonamientos así, es que algo no anda bien.
Bienvenidas sean estas campañas.
Saludos.
Hola Josep
ResponderEliminarAca se observa muchisimo en los operadores de salud, justicia y policiales. En efecto si deseamos hacer cambios como sociedad debemos empezar a exigir que cambien este tipo de razonamientos y se sensibilicen respecto a estos temas. Ahora poco en Fiestas Patrias y por cadena nacional un general comentando el desfile hablaba que "hay mujeres insinuosas" ergo, ¿"eso amerita violacion"? y los periodistas a su costado mudos. No dijeron NADA.
Un abrazo