Hace unos días apareció la nueva campaña Marca Perú. Una persona en el año 2032 recibe, de sí mismo, un video que realizó en su juventud cuando visitaba el Perú. El spot dirigido al mercado internacional apela, a mí entender, al encanto que tiene el Perú: un lugar donde viviste momentos mágicos, felices; donde fuiste pleno y libre.
¿Eres feliz? Recuerda que en Perú lo fuiste. Un concepto potente y memorable.
Hasta donde se ha revelado, la campaña tendrá motivos en diversos idiomas y se presentará en países como Brasil, Argentina, Estados Unidos, España, Francia, Alemania y China. La campaña trabaja conceptos poderosos como la felicidad y la libertad. Sin embargo, los comentarios a favor y en contra no se han hecho esperar- incluyendo parodias.
Algunas de las parodias que circulan en la web.
En lo personal la campaña me agrada porque continua desarrollando un elemento importante: “Peruano/a siente orgulloso de serlo” y eso en un país tan acostumbrado a decir bajito, a regañadientes y con miedo (al estigma) “soy peruano” me parece admirable y repetible. El Perú ha cambiado radicalmente, ya no hay más Sendero, ni coches bomba como refiere Patricia del Rio en su artículo “Cinco años después” vale leerlo es ESPECTACULAR (05 de julio del 2012)
No obstante, el problema que veía en la campaña anterior, y sigo viendo en ésta, es que al final me quedo solo con “me gusta” (on line) y tengo poca capacidad de hacer cosas en el off line para sentirme parte activa de un movimiento que debe despertar en mí más de una forma de sentirme peruano.
Milton Vela en Café Taipá, ya había trabajado el tema y creo que sus apreciaciones, especialmente las referidas al público objetivo, siguen siendo válidas y aún no resueltas.
A pesar de ello, la campaña va al mercado externo y podríamos decir que este problema podría trabajarse más adelante. En efecto. No obstante, hay un punto medular que considero no se ha tomado tan en cuenta: ¿la marca puede sustentar lo que promete?
¿Puedo prometer una experiencia “inolvidable” si llegó a este país de ensueño y veo los paros de Cajamarca, las paralizaciones y huelgas? ¿Me he preocupado de brindar la infraestructura necesaria para que el turista quiera regresar? ¿El lugareño dejó de lado esta idea de “exprimir” al turista? ¿Dejó la cultura “Pepe el vivo” para cobrar de más en el taxi, hospedaje y la comida porque el turista puede pagar más?
En algunos viajes a provincias he visto esto con 0.50 céntimos versus un dólar.
De otro lado, algunos sostienen que lanzar esta campaña en este preciso momento- donde hay conflictos medioambientales, y algunos critican la veracidad de la promesa del presidente de “Conga no va” -es una muestra de “insensibilidad”. Al margen de lo que uno pueda opinar, lo fáctico es que muchos turistas no solo revisan las páginas de turismo; también observan qué sucede en el país que visitarán y las portadas de los diarios realzan el número de muertos por el paro de Cajamarca y la violencia que se está viviendo en el país.
¿Un “mal momento” para promocionar el país? ¿Las muertes por Conga y el problema minero pueden mellar la imagen internacional?
De otro lado, algunos sostienen que lanzar esta campaña en este preciso momento- donde hay conflictos medioambientales, y algunos critican la veracidad de la promesa del presidente de “Conga no va” -es una muestra de “insensibilidad”. Al margen de lo que uno pueda opinar, lo factico es que muchos turistas no solo revisan las páginas de turismo; también observan qué sucede en el país que visitarán y las portadas de los diarios realzan el número de muertos por el paro de Cajamarca y la violencia que se está viviendo en el país.
La última campaña presidencial mostró el lado más visceral y pobre de muchos peruanos. Aún no cambiamos
Al parecer solo es necesaria una chispa pequeñita para incendiar la pradera llamada Perú, donde su gente (el atractivo más valioso) no se tolera, no se respeta, no se comprende, no se mira como igual o por lo menos no desvaloriza al otro. Para algunos los que no apoyan esta campaña son antipatriotas, insatisfechos o que buscan el atraso del país; para otros, aprobarla es ser insensible, poco consciente de lo que pasa, mercantilista, etc.
La intolerancia e invisibilización de los problemas del otro es lo que se está volviendo nuestra marca país.
Si todos queremos hacer patria empecemos por el respeto hacia el otro, pensemos que podemos ofrecer más que una exquisita y variada comida o lugares de ensueño; pensemos que en el 2032 nuestra gente puede y debe ser otra. Desde la independencia se sigue viendo al poblador del ande como bruto, al negro como ladrón y al blanco como decente. Estamos en la marquesina del mundo, apostemos por mejorar a nuestra gente empezando por uno mismo. Yo también quiero hacer patria más allá de un like (me gusta).
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