martes, 26 de noviembre de 2013

Campañas imaginarias: Cuando la publicidad toma un rol social


Los publicitarios pocas veces tenemos la oportunidad de trabajar campañas ajenas al ámbito comercial. Lo social y lo político nos dan buenos ejemplos para analizar, ver aciertos y errores. Vender un producto, no es lo mismo que vender una idea o cambiar una práctica. Requiere conocer con mucha profundidad qué mueve a tu público, qué lo inhibe y con qué se identifica.

La campaña Parejas Imaginarias apela a “desmitificar” los odios y tabúes levantados sobre las relaciones homosexuales, y para ello apeló a dos elementos que según nuestros manuales de publicidad funcionarían bastante bien: Titular potente y el uso de personajes reconocidos. Sin embargo, esta campaña ha tenido aspectos positivos y negativos.

Parejas diversas

Los personajes elegidos para esta campaña han sido, hasta cierto punto, variopintos. Hay hombres y mujeres, jóvenes y adultos, periodistas, artistas, políticos y deportistas. Podemos discrepar si es que ellos “representan” a la mayoría de parejas homosexuales, pero lo importante es que estas figuras públicas han prestado su imagen y hasta ahí la lógica sigue con nosotros.

El tema no ha sido fácil. El detrás de cámaras muestra que muchos de estos personajes han tenido que superar sus propias inhibiciones; lo cual hace más loable su participación.
No obstante, hay varios elementos que no se han considerado (o quizá sí) al momento de llevar a cabo esta campaña. Muchas veces pensamos que un mensaje que busca un cambio positivo tiene un aura que lo inhibe de malas interpretaciones. Siempre debemos ser rigurosos con las interpretaciones del mensaje, más si se trata de temas sociales.
Poniendo el parche
Quizá uno de los rasgos distintivos sea el texto que aparece en los paneles: “amigos heterosexuales que aceptaron ser parejas imaginarias”. En publicidad, como en la vida, si explicas un chiste es que este no funciono. Y en este caso queda la duda: ¿Por qué decir que son parejas imaginarias? Como refiere el periodista Gino Melgar “una cosa es que te apoye en tu causa y otra que me metan en tu misma manchita” La idea de “aclarar” la heterosexualidad, que podría ser sobreentendida, lleva a explicar el mensaje-más en una sociedad como la nuestra; interesada en saber quién es o no es.
Quizá no poner ese texto hubiera dado más impulso a la campaña.
Cuestión de coherencia
Muy pocos desmerecen el trabajo de esta campaña. Es BASTANTE LOABLE que se haya puesto en la palestra este tema y que además obtenga el apoyo de los artistas, quienes muchas veces esquivan estos temas por temor a las repercusiones en su imagen. No obstante, la sorpresa es que algunos políticos hayan participado. Pedro Pablo Kuczynski (PPK), Kenji Fujimori, Luisa María Cuculiza y Martha Hildebrandt participan en esta campaña. Como refiere el post de Richard O’Dianna, en el primero hablamos de un político entrado en años, pero, aparentemente, coherente con su postura liberal (tanto económica como social)
No obstante, en el caso de los fujimoristas existen muchas grietas para pasar por alto: Primero este es un tema de Derechos Humanos y hay mucha intolerancia e irrespeto desde este grupo político que generan más ruido que coherencia. Así mismo, diversos miembros del partido han atacado esta iniciativa quitando peso a la buena intención que pudiesen haber tenido los congresistas que participaron, más aún cuando en el Congreso esta iniciativa ha tenido “poco interés” de parte de los padres y madres de la patria.
Los congresistas Tubino y Fujimori desde la mirada de Carlín. Hay sumas que restan.
Parejas no tan imaginarias: Medios y estigma
Como refiere Alexander Chiu en su blog, “Hay resultados MUY positivos…pero, cambiar hábitos y actitudes en las personas es una de las tareas más complicadas que existen en la industria publicitaria” y cada vez que tenemos la oportunidad debe tratarse de maximizar, sumar y no restar.
Los medios de comunicación, pese a las sanciones y multas, se preocupan muy poco de los estigmas que proponen en sus pantallas. “Mujeres objeto sexual”, “Marica loca”, “Hombre pisado” “machona tosca” son algunos de los estereotipos que se ven en programas de “entretenimiento”, de “humor” e incluso en noticieros. La publicidad usa estos estereotipos porque los maneja el público objetivo, pero también los perpetúa.
La comunicación es manejada como un negocio y por profesionales. Muchas de las personas que tienen la oportunidad de presentar productos que comunican, entretienen o informan los hacen desde sus propias ópticas y vivencias. Piensan que su forma de ver el mundo es la correcta, sin dejar sus anteojeras y mirar un panorama más amplio. Esto cambiaría si las universidades e institutos, que forman a estos profesionales, incluyeran cursos que permitan una mayor y mejor sensibilización sobre el tema ¿Cuántas tienen esto en sus mallas?
Cada uno tiene derecho a tener una opinión, pero al estar en un medio de comunicación, hay una gran responsabilidad sobre qué y cómo lo decimos – caso Joyce Guerovich nota original y descargo.
 

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