Hace unas semanas tuve el gusto de reunirme con algunos ex alumnos míos de La Católica. Todos ya profesionales egresados, bachilleres, con experiencia en diversos campos de la comunicación publicitaria y con una particularidad: Querían licenciarse a través de tesis. Todo partió de la iniciativa de un grupo de Facebook, en donde muchos de los ex alumnos empezaron a pasarse la voz, a plantear sus dudas, sus temores y sobre todo sus ganas.
Existen diversas formas de obtener la licenciatura. Sin embargo, el trabajo de tesis es uno de los que más trabajo pide, pero de los que mayores satisfacciones te otorgan. Porque cuando haces un trabajo de investigación la forma como miras tu profesión, tu país, el mundo y a ti mismo cambian.
Escuché atentamente sus comentarios y preguntas, y decidí escribir este pequeño articulo sin el menor interés de parecer que estoy dictando que se debe hacer y que no frente a una tesis. Para eso Umberto Eco tiene un libro que es de lectura obligatoria. Sin embargo, sí deseo compartir parte de las experiencias que tuve, para que otros no tengan los mismos tropezones que tuve, más aún si con estas personas he compartido un semestre completo en donde los/las has visto crecer y madurar a nivel personal y profesional.
1.- Define un tema
Tal vez lo más complicado es definir tu tema de investigación. Lo ideal es que hagan un trabajo serio y profundo en los cursos de la universidad pensados para ello. No obstante, muchas veces, los/las alumno/as hacen un tema “por pasar”. En este punto la mayor dificultad es encontrar un tema que tenga el nivel de investigación de una tesis y no sea algo como un ensayo o tesina. Un punto de partida es hacer una lista de temas que te agraden y de ellos escarbar y diseccionar el asunto. Un enfoque sociológico, antropológico, de género, semiológico, económico, entre otros hace que una campaña de dos o tres spots o una gráfica se conviertan en temas de investigación profundos porque la tomas desde diversos ángulos.
Mira al mundo con otros ojos. Con otros conocimientos. No te cierres a una sola forma.
2.- Enamórate de tu tema
El enamoramiento es un sentimiento maravilloso, pero lejos está de permanecer en la misma intensidad las 24 horas del día, y menos todos los días. Lo mismo ocurrirá con tu tesis. Para que sea más fácil debes buscar un tema que te apasione, que no te canse de mirar. Desde luego, habrá días en todo te sentirás fascinado con tu trabajo y pensaras que cambiaras el mundo, y también habrá días donde dirás “que hago con esta mier#%&da de investigación”. Pero el “apasionamiento” te ayudará a sobreponerte al asunto; pues has visto que tu tema es especial y lo vale. Eso no ocurre cuando el tema que no te agrada o lo haces por cumplir. En ese caso, el camino se hace más difícil y pesado.
3.- Evita la trampa del ego
Cuando empiezas a preguntarte por un tema de investigación, comienzas a pensar en cómo tu investigación “revolucionará el mundo”. Y en lo que piensas y piensas, pasan las fechas de entrega, no encuentras tema, lo sientes poco importante, tu calendario se ajusta y reajusta y nunca se avanza. Regresa al punto uno: la lista; y concéntrate en hacer un trabajo a conciencia. Si está bien desarrollado, recibirá los reconocimientos que buscas, pero si lo haces pensando en el reconocimiento es poco probable que logres el objetivo.
Hay que amar nuestro tema, es verdad, pero nunca hay que perder la objetividad.
4.- Desarrollar disciplina oriental
Tener disciplina suele ser difícil. Las dietas siempre las pasamos para mañana y las “tentaciones” nos hacen dejar de lado el “tedioso” proceso de leer, resumir, redactar, etc. Una tesis te pide tener un horario y respetarlo. Algo que puede ayudarte es pensar que igual vas a tener que invertir horas en un curso, igual vas a leer separatas e invertir tiempo. La gran ventaja es que una vez que has interiorizado la disciplina la aplicaras a todo quehacer en tu vida personal y profesional y la mirada de un investigador hará más profundo tus análisis.
5.- Acceso a la información
Es importante plantearte qué tipo de investigación harás: trabajo de campo (entrevistas, focus, encuestas) o uno de tipo bibliográfico. También es importante pensar en el acceso que tienes a las fuentes del tema. ¿Buscaras entrevistar a gente que ni conoces? ¿No tienes contactos? ¿Es un tema cuya mayor bibliografía está en un tema que no entiendes? No me refiero a volverte “facilista”, sino que evalúes este factor para hacer tu calendario y opciones de avance.
Tener acceso a las fuentes te ayuda a avanzar y cumplir plazos.
6.- Trabaja calendarios reales
Es vital que elabores un calendario realista; considera lo visto en el punto anterior pues mucho de tu trabajo puede ser pactar reuniones, entrevistar, visitar bibliotecas, vaciar datos, etc. Así mismo, si estás trabajando y/o estudiando debes tener en mente el tiempo que dedicas a estos espacios; así como a las eventualidades como que te quedes más tiempo en la oficina, que tu entrevistado cancele, que tus asesores demoren más tiempo en leer tu trabajo (recuerda no eres el único a quien asesoran). Trabaja con colchones de tiempo para evitar angustias.
7.- Toma distancia de tu tema
Hacer un tema de tesis es una tarea absorbente. Sin embargo, ello no significa que no tengas vida. Es importante recargar tus baterías, salir con tu pareja, amigos, la familia, etc. Eso te permite encontrar nuevas formas de mirar tu tema, corregir redacción y ortografía (que ya no miraras esos errores debido al cansancio) así como hallar ejemplos interesantes. Uno de los ejemplos usados en mi tesis fue un grafiti que hallé de pura casualidad en estos “descansos”.
Toma distancia de tu tema y date un tiempo libre. Te cambia la perspectiva de lo que haces.
8.- Elige al asesor adecuado
Escoger a tu asesor de tesis es importante. Es la persona que te acompañara en este camino. La elección puedes hacerla revisando tus debilidades, es decir, si eres “desordenado/a” puedes buscara un asesor que tenga un buen método y sea disciplinado y te ayude en ello. Si por el contrario el punto es tu poco conocimiento del tema, puede buscar a un asesor más experto en dicho campo. La tesis es un trabajo multidisciplinario; es falaz o cómodo pensar que solo alguien de la profesión te puede ayudar. Recuerda que tu tesis debe ser entendida por un experto así como por un no iniciado en tu campo de actividad.
Tu asesor te acompañará en el viaje. Puede ser experto en el campo que deseas trabajar, puede brindarte un buen método de trabajo u ofrecerte nuevos caminos.
Espero ayudar con esto a mis colegas que están empezando por este camino. Lo importante es meterse a la piscina, ir nadando poco a poco hasta hallar tu ritmo y nunca desanimarse. Éxitos a cada uno/a de los que empiezan.
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